
photo by fran ramos
Nací por cesárea y de milagro. El diagnóstico fue sufrimiento fetal agudo. Mi madre y yo estuvimos a punto de morir. Los dos vivimos.
En mi casa nunca vi a nadie leer un libro. Mis padres no tenían tiempo. Trabajaban mucho para ganar poco.
A Herminio y María, dos profesores del colegio, les llamó la atención que me gustase leer y escribir. Me guiaron.
Gané varios certámenes de relatos cortos. Los premios eran libros.
Escribí poesías y cuentos. Uno de ellos emocionó a mi abuela.
En el instituto lo pasé mal primero y bien después. Bien cuando la letra fue más que la ciencia.
Gracias a mis padres y a las becas, me licencié en Periodismo. Me equivoqué y no me arrepiento.
La película Léolo me empujó a estudiar cine.
Escribir y dirigir era y es lo que quiero y necesito hacer. Eso y ser profesor. Emocionar y ser guía.
Este soy yo. El que cree que equivocarse es aprender.